Chan Chan: escuela de nuevos defensores del patrimonio

La inclusión de Chan Chan, capital del reino Chimú, en la lista de Sitios del Patrimonio Mundial en 1986, significó un hito histórico para el Perú, y a la vez un verdadero reto y compromiso para el Estado, el cual se ha visto reflejado en proyectos de inversión pública en investigación y conservación para salvaguardar el patrimonio que se vienen ejecutando.

En paralelo a la ejecución de los trabajos de conservación e investigación que han ubicado al Perú es un lugar expectante dentro de la comunidad científica, por los importantes hallazgos obtenidos; niños, jóvenes y adultos participan activamente de las jornadas de sensibilización que promueve la Unidad de Promoción y Participación Ciudadana del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan del Ministerio de Cultura.

Los trabajos en este sitio arqueológico incluyen 3 componentes principales: Conservación (preservar), Investigación (descubrir) y Sensibilización (sentir) tu patrimonio arqueológico.

Sensibilización en cifras
En los primeros 6 meses del presente año se ha logrado sensibilizar a más de 1897 niños y adolescentes y 79 docentes del nivel primario y secundario, pertenecientes 8 instituciones educativas de los centros poblados y sectores del distrito de Huanchaco y Trujillo. También a 559 pobladores adultos de Villa del Mar, El Trópico, entre otros, y trabajadores de los Proyectos de Inversión Chayhuac Norte y Sur del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan.

Nuevos ciudadanos
Los escolares participaron de visitas guiadas al Museo de Sitio de Chan Chan y Huaca Toledo. Los promotores culturales también dictan charlas informativas en las instituciones educativas ubicadas en las comunidades del entorno de Chan Chan.

De manera ininterrumpida, desde hace más de una década, durante los meses de verano, se realiza el Taller “El Saber del Barro”, beneficiando a más de 140 escolares de los sectores de Villa del Mar, El Trópico, Ramón Castilla, Huanchaquito, El Milagro, entre otros sectores de Huanchaco.

Este taller es una oportunidad para que los niños y adolescentes de zonas de escasos recursos económicos accedan a talleres de verano gratuitos como: Pequeños Arqueólogos y Conservadores de Chan Chan, Taller de Dibujo y Pintura en Mate, Taller de Mdf y Vidrio Pintado con Iconografía Chimú, entre otros.

“Gracias a la realización de estas actividades, se mejoran los procesos de conocimientos, valoración, salvaguarda y difusión del patrimonio cultural material e inmaterial. Se fortalece la identidad local y regional”, destacó Jhon Juarez Urbina, director (e) del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan.

Además de este grupo estudiantil, se involucró a la población adulta organizada. Primero se realizaron charlas de sensibilización, y posteriormente, se realizaron visitas guiadas al conjunto amurallado Nik An, Museo de Sitio de Chan Chan y Huaca Toledo.

Talleres Manos Productivas
En el 2018 se involucró a casi un centenar de pobladores de la zona de Huanchaco y en este año 2019 se pretende superar esta meta. Los Talleres Manos Productivas se orientan a la transmisión de saberes en la elaboración de artesanía utilitaria y decorativa.

A través de estos talleres se promueve el uso de elementos de la iconografía Chimú como sello diferencial y se emplea como materia prima la Totora y el mate (en el 2018 se trabajó con tejidos y mdf y vidrio pintado). Los talleres son dictados por destacados artesanos de nuestra región.

Museo, aula abierta
Chan Chan se ha convertido en una gran oportunidad para aprender más sobre nuestro pasado, para inculcar valores y motivar entre nosotros interrogantes que permitan reconocernos como una mejor sociedad.

“Con estas acciones se ofrecen más alternativas con fines de acercar a las comunidades del entorno con su patrimonio, les permite empoderarse con el monumento más importante que tenemos en la región”, señaló Víctor Vallejo Martell, jefe de la Unidad de Promoción y Participación Ciudadana del Pecach.

Chan Chan representa la memoria de la capacidad creativa de nuestros ancestros. Es un sitio prehispánico edificado en barro que sobresale dentro del nuevo paisaje arquitectónico de Trujillo. La preservación de este bien integrante del Patrimonio Mundial es todo un reto que debe involucrarnos a todos.