Escolares aprenden sobre la cultura Chimú en talleres de verano
Antes dedicaba su tiempo libre a navegar en internet, ahora dedica 3 horas al día para aprender nuevos conocimientos sobre arqueología. Con brocha y badilejo en mano, Jessica María Campos Rondón (14) excava una trinchera habilitada con fines educativos cerca de su casa en la zona de Ramón Castilla del distrito de Huanchaco. “El poco tiempo que dedico a internet es para compartir mi experiencia en los talleres de Pequeños Arqueólogos de Chan Chan. Así difundo entre mis amigos lo importante que es conservar nuestro patrimonio”.
Desde hace 7 semanas, junto a Fabiola Morazán Vasquez (10) y Angie Pardo Alfaro (11), Jessica participa cerca de su propia casa del taller de verano que ofrece el Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan del Ministerio de Cultura como parte de las actividades de sensibilización de las comunidades aledañas al sitio arqueológico declarado herencia del mundo desde 1986.
En total son más de 270 los escolares beneficiados con los talleres de verano El Saber del Barro que promueve de manera gratuita, por séptimo año consecutivo, el Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan.
“Si tengo la oportunidad de participar el próximo año lo haré porque es muy entretenido, estoy pensando incluso estudiar arqueología y ayudar a las demás personas a comprender lo valioso que es nuestro pasado”. Señaló Jessica María Campos Rondón.
Los talleres están orientados a brindar mayores conocimientos de la cultura Chimú, de esta manera se concientiza a las nuevas generaciones sobre el valor excepcional de este importante legado cultural, esto se logra a través de los talleres de Dibujo y Pintura Chimú, Pequeños Arqueólogos, Cerámica Chimú, Artesanía Chimú en Totora y Arte en Mate o Calabazo.
La técnica de la pesca empleada por nuestros ancestros también forma parte de los conocimientos que se transmiten en estos talleres. En la orilla del mar de Huanchaco y Huanchaquito, unos 25 niños y adolescentes aprender del maestro José Mercedes Huamanchumo Ucañan (75), este descendiente directo de los chimúes enseña el valor del caballito de totora, les enseña a los beneficiados de este taller a tejer sus propias redes y cordeles, les muestra el valor del esfuerzo y la paciencia.
“Toda la generación que me antecedió han sido pescadores por eso creo que es importante que no se pierda esta costumbre, este arte que aprendidos de manera directa de nuestros ancestros”
La realización de estos talleres se logra con el apoyo de las autoridades y padres de familia de los centros poblados y la activa participación de los jóvenes voluntarios de las universidades locales, quienes actúan como guías en la labor educativa.
Lucero Kristal Rojas Toribio (20) Voluntaria Universitaria de Chan Chan, estudiante de arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo, refuerza la enseñanza de valores en las diferentes acciones cotidianas que realizan los pequeños y nuevos ciudadanos de Chan Chan. Ella y otros 10 voluntarios dedican su tiempo a construir ciudadanía.
“Me siento emocionada al saber que los niños pueden aprender más sobre su ámbito cultural y que ellos repliquen lo que han aprendido sobre nuestra cultura entre sus amigos y familiares”.
La temática ofrecida en los talleres de verano de Chan Chan tiene la particularidad de aprender haciendo, asimismo les permite conocer técnicas tradicionales. Los talleres también se orientan a explicar la problemática del patrimonio y las potencialidades que este representa para la comunidad del entorno, de la región y de todo el país.
Las clases son ofrecidas por experimentados artesanos, pescadores, arqueólogos, artistas plásticos y docentes quienes aplican el material didáctico e interactivo elaborado por la Unidad de Promoción y Participación Ciudadana del Proyecto Especial Complejo Arqueológico Chan Chan. El equipo docente es integrado por Pilar Asmat Asmat, Raúl Zapata Flores, Cinthia Gallardo Ascoy, Paola Quiróz Flores, Pedro Anhuamán Gordillo, Fredy Terrones Cano, Mercedes Huamanchumo Ucañán y Percy Valladares.
Durante este año se ha aplicado una prueba de entrada que permite medir el conocimientos de los niños y adolescentes sobre la Cultura Chimú y Chan Chan; asimismo se implementaron medios didácticos como Infograma de Taicanamo, Crucigrama Chimú, Fichas de secuencias, Mapa procedimental para elaborar un ceramio, Mosaico didáctico sobre la problemática de Chan Chan y Textos Animados que permitirán aprender de manera lúdica sobre nuestra cultura.
En el marco de los talleres se programó una visita de trabajo al conjunto amurallado de Tschudi, la belleza del sitio sirve de inspiración a los trabajos que exhibirán los pequeños en la clausura, asimismo sirve de motivación para explicarles la data del lugar, la técnica constructiva, el material empleado, la grandeza del sitio y la nobleza del mismo.
De manera general, las clases se orientan a fortalecen los conocimientos sobre la cultura Chimú y a generar compromisos sobre la importancia de la conservación de nuestro patrimonio. Esta es la fórmula para involucrar a más ciudadanos en un solo compromiso, la preservación de un sitio arqueológico de características excepcionales, de un lugar impar en el mundo, de un sitio que define la grandeza de nuestra nación, que nos define como peruanos.